Escrito por el Mtro. Manuel González Sosa.
La voluntad política de los países
es totalmente necesaria para poder desarrollar el sector del etanol carburante. Si no existe
leyes, normas, reglamentos, etc. que
apoyen el desarrollo de combustibles limpios para el mejoramiento del medio
ambiente, metas de reducción de GEI, impulso a la salud pública, desarrollo rural,
seguridad energética, entre otras, es imposible que se algún inversionista
arriesgue capital en un mercado inexistente.
Existe un análisis de La APEC (2017) sobre diversas herramientas de política para estimular la demanda y la oferta de etanol, entre las que se encuentran:
- Mandatos y metas: Los mandatos y metas son la columna vertebral de la mayoría de las políticas de etanol combustible. Los mandatos suelen ser dado como un porcentaje de mezcla en gasolina (como en Canadá, Perú y Filipinas) o puede ser dados como objetivos volumétricos (como en Tailandia y los EUA). En todos los mandatos y metas se deben en tener en cuenda diferentes variables como la geografía o disponibilidad del etanol. Vale la pena señalar que los mandatos sin ejecución generalmente no son particularmente efectivos en estimular la demanda. Tradicionalmente, las empresas petroleras han visto al etanol como una amenaza para su mercado, así como un costo adicional. Por lo tanto, cualquier programa exitoso de etanol necesita apoyar mandatos con incentivos/sanciones fiscales, así como apoyar a las refinerías de petróleo en la toma de cambios de infraestructura necesarios para acomodar el etanol. Esto se puede analizar en el caso México.
- Mandatos de reducción de gases de efecto invernadero: Este tipo de mandatos se han adoptado en California y Alemania. La ventaja de este enfoque es que premia a los biocombustibles de acuerdo con la medida en que reducen las emisiones de GEI en relación con su contraparte fósil.
- Incentivos o sanciones para el usuario final: El cumplimiento de los mandatos es esencial para el éxito de un programa y esto se puede lograr a través de concesiones fiscales o sanciones. En Brasil, las concesiones fiscales jugaron y continúan jugando un papel importante en estimular la demanda de etanol. Tailandia cuenta actualmente con los incentivos más generosos disponibles para promover el consumo.
- Incentivos al productor: Estos incentivos se utilizan comúnmente para apoyar el desarrollo de una industria de etanol carburante y generalmente se reducen a medida que la industria madura.
- Mezclas de bajo vs alto nivel de etanol: La mayoría de los mandatos de etanol prescriben el uso de la mezcla de etanol en gasolina en un porcentaje relativamente bajo. Esto se debe a que los automóviles de gasolina enfrentan límites técnicos con respecto a cómo etanol que pueden usar. Una forma de eludir estos límites es utilizar FFV. La experiencia de Brasil es un buen ejemplo de uso de niveles altos de mezclas.
- Administración de políticas de biocombustibles: Los programas de biocombustibles requieren apoyo administrativo y que varias agencias gubernamentales estén involucradas en la supervisión de su implementación, ya que implica:
- Creación de un órgano de gobierno para fiscalizar el cumplimiento de los mandatos.
- Organismos de promoción de biocombustibles y administración de subsidios.
- Investigación y desarrollo de nuevas tecnologías productivas.
- Sistemas de auditoría y certificación para asegurar que los biocombustibles cumplan con los criterios de sostenibilidad.
- Informes financieros sobre ingresos fiscales, subvenciones y costes
- Creación de asociaciones industriales.
- Políticas de comercio de biocombustibles: Las tarifas bajas y los mercados abiertos son esenciales para garantizar un suministro constante y estable de combustible etanol. Algunas economías de la APEC como Australia, Indonesia, México, Rusia y Vietnam tienen aranceles altos o restrictivos. Permitir el etanol del exterior permite una mayor diversificación del suministro, mayor competencia en el mercado y precios potencialmente más bajos para los usuarios finales.
Este análisis es muy completo y
muestra las diferentes maneras en que los países pueden hacer frente a la creación
de un cuadro legal para desarrollar el mercado del etanol.
8.1- Acuerdo de Paris COP 21
El Acuerdo de París es un tratado
internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante. Fue adoptado
por 196 Partes en la COP21 en París, el 12 de diciembre de 2015 y entró en
vigor el 4 de noviembre de 2016 (United Nations Climate Change, s.f.).
Tiene como objetivo limitar el
calentamiento global, emprendiendo esfuerzos y medidas relacionados con las
emisiones de GEI. Los países comprometidos han presentado sus planes de acción
climática, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC),
en los que se muestran sus estrategias de desarrollo con reducción en emisiones
de GEI. Los países que necesitan apoyo técnico y financiero para llevar a cabo
sus planes lo pueden recibir por medio de este acuerdo.
A partir del 2024 los países
informaran sus progresos mediante un marco de transparencia mejorado, para
evaluar los avances y seguir desarrollando estrategias.
Muchos de estos países están utilizando
el etanol como medio para cumplir con los acuerdos y metas de reducción de GEI
de este tratado, ya que los beneficios que aporta este biocombustible lo convierten
en un elemento indispensable para este fin.
8.2- México
En este país existe la Ley de Promoción
y Desarrollo de los Bioenergéticos y la NOM-016-CRE-2016, que hablan sobre la implementación
y el uso del etanol como oxigenante de combustibles, pero prácticamente están muertas
debido al poco apoyo político que existe para poder desarrollar el sector.
8.3- Brasil
Este país desde 1931 ha
establecido leyes para el uso del etanol y es ejemplo a nivel mundial de como
desarrollar el sector mediante una estructura de organizaciones, leyes y
reglamentos. Como ejemplo, en el 2007 el país anuncio la creación del Foro
Internacional sobre Biocombustibles, integrado por países de todo el mundo, con
el objetivo principal de promover, a través del intercambio de información y de
la sistematización de las normas y estándares técnicos, la consolidación de un
mercado internacional de biocombustibles, y en particular, de etanol (Mateus de
Almeida Prado Sampaio, 2012).
8.4- EUA
Estados Unidos es actualmente el
principal productor de etanol a nivel mundial. Ha establecido políticas, leyes,
como la Ley de Política Energética de 2005 y la Ley de Seguridad e
Independencia Energética en 2007, y apoyos para desarrollar el sector del
etanol. Cuenta con es Estándar de Combustibles Renovables (RFS) con el que
establece el volumen mínimo de combustibles renovables que debe tener su
gasolina.
8.5- UE
La Unión Europea cuenta con la Directiva
de Energías Renovables (RED) y el Pacto Verde, en las que se establecen Políticas
para cumplir objetivos en el uso de energías renovables como el etanol.
8.6- Otros países
Existen muchos otros países, como
la India, Colombia, Canadá, etc., que ya tienen desarrollado o están desarrollando
el sector del etanol con políticas claras que ayudan a garantizar y obtener los
beneficios de la producción y uso del etanol. Pero también hay otras partes del
mundo con gran potencial para el sector, que con voluntad y políticas claras podrían
ser referentes mundiales en la producción de etanol carburante, como es el caso
de África, del cual hablaremos mas adelante.
Fuentes:
- APEC (2017). Hoja de ruta para aumentar la producción, el uso y la comercio de etanol como combustible de transporte en la APEC región. abril 2017 (Asia-Pacific Economic Cooperation). Recuperado de https://www.apec.org/apecapi/publication/getfile?publicationId=a4b72905-479b-4d68-9ef2-1717b1c2731c
- United Nations Climate Change (s.f.). El Acuerdo de París. Recuperado en 2022 de https://unfccc.int/es/acerca-de-las-ndc/el-acuerdo-de-paris
- Mateus de Almeida Prado Sampaio (2012). El caso de la producción de etanol en Brasil: ¿un ejemplo para los países de América Latina?. Recuperado en 2022 de http://www.scielo.org.co/pdf/rcdg/v21n1/v21n1a11.pdf