Escrito por el Mtro. Manuel González Sosa.

Los países que producen etanol carburante con materias primas locales desarrollan y fortalecen su sector rural, ya que le abren nuevos mercados, impulsan la economía de las zonas rurales y fomentan la innovación del sector.

Como lo menciona el U.S. GRAINS COUNCIL (S.F.), en todo el mundo los países en desarrollo y desarrollados, desde la India y Tailandia hasta los Estados Unidos y la Unión Europea, han visto transformados sus países a medida que el aumento de la producción de etanol agrega empleos e ingresos en los sectores relacionados de la cadena.

Un informe de la Asociación Internacional de Energía Renovable (IRENA, por sus siglas en inglés) de 2018 descubrió que se mantenían 1.9 millones de empleos en el sector de biocombustibles líquidos, con Brasil, Estados Unidos y Colombia a la cabeza. Solo en los Estados Unidos, la producción de etanol de maíz agregó casi 6,000 nuevos empleos en 2018, una estadística importante a medida que las áreas rurales luchan por brindar oportunidades y crecimiento.

El etanol también podría ofrecer crecimiento económico, empleo y desarrollo rural a otros países como los africanos, gracias al gran potencial de producción de este oxigenante que existe en ese continente.

En el caso de México, para el 2012 se proyectaba sustituir 880 millones de litros de oxigenantes de gasolina por etanol. Por poca voluntad política e intereses no se ha logrado consolidar un mercado de etanol carburante en el país, lo que impide que el campo obtenga beneficios de este sector, mas ahorita que existen grandes dificultades en el sector agrícola.

3.4.1- Sistemas Integrados de Energía Alimentaria

Una forma inteligente de lograr este desarrollo rural de una forma sostenible es mediante Sistemas Integrados de Energía Alimentaria (IFES por sus siglas en ingles), que como lo menciona la FAO (2022) tienen como objetivo abordar los problemas de producción de alimentos y energía al mismo tiempo, como una forma posible de lograr el componente energético de intensificación sostenible de cultivos a través del enfoque ecosistémico. Con estos sistemas integrados, los agricultores pueden ahorrar dinero porque no tienen que comprar costosos combustibles fósiles para sus necesidades energéticas, ni fertilizante químico si utilizan los purines de producción de biogás. Luego pueden usar los ahorros para comprar los insumos necesarios para aumentar la productividad agrícola, como semillas mejoradas, un factor importante dado que un aumento significativo en la producción de alimentos en las próximas décadas tendrá que provenir principalmente de un aumento en el rendimiento. Todo ello aumenta su resiliencia, de ahí su capacidad de adaptación al clima.

Se espera que los beneficios de producir etanol carburante pronto lleguen a todos los productores con potencial de darle un valor agregado a su materia prima, sin afectar al sector alimentario y al ecosistema.

Fuentes: