El ordenamiento territorial (OT) puede definirse como “una política de Estado y un instrumento de planificación del desarrollo, desde una perspectiva sistémica, prospectiva, democrática y participativa, que orienta la apropiada organización político administrativa de la Nación y la proyección espacial de las políticas sociales, económicas, ambientales y culturales de la sociedad, garantizando un nivel de vida adecuado para la población y la conservación del ambiente, tanto para las actuales generaciones, como para las del futuro” (Lücke, 1999). El OT permite organizar el uso, aprovechamiento y ocupación del territorio sobre la base de las potencialidades y limitaciones, teniendo en cuenta las necesidades de la población y las recomendaciones generadas por todos los instrumentos de planificación y gestión.

El desarrollo territorial (DT) por su parte, se entiende como el proceso de cambio progresivo, que propicia la armonía entre el bienestar de la población, el uso del territorio, la conservación y protección de los recursos naturales, y de las actividades productivas; a efecto de lograr el mejoramiento en la calidad de vida, bajo un enfoque de sostenibilidad, por ello es que el DT se presenta como una consecuencia obtenida por impulsar políticas públicas en materia de OT.

El OT es una herramienta particularmente valiosa para impulsar acciones en diferentes ámbitos relevantes del desarrollo sostenible, ya que en su enfoque considera aspectos tales como:

  1. Pobreza y equidad
  2. Productividad de los asentamientos humanos
  3. Medio ambiente y prevención de los desastres 
  4. Propiedad y tenencia de la tierra
  5. Gobernabilidad y participación ciudadana

Para más detalle de este tema dejo estos videos:

Fuente: INAFED